Tipologías textuales

Escribimos cartas

Los cambios en la vida cotidiana provocados por la irrupción de las nuevas tecnologías han afectado a casi todo, incluida la iconografía «oficial». Hay un signo que se ha incorporado a nuestro catálogo de símbolos de repente, se trata de la arroba, un nuevo carácter en el teclado, una filigrana con el bolígrafo que se ha convertido en el significante por excelencia del correo electrónico (dejemos de nombrarlo como e-mail, por favor).

Sin embargo, son muchas las representaciones icónicas de esta modalidad de correo tan virtual como real que incorporan elementos del correo tradicional: un sobre, un sello, un buzón con una arroba son más que corrientes entre los iconos. Esta apelación al correo tradicional tiene más trascendencia que la simple representación visual: el correo postal y el electrónico no dejan de ser la misma cosa: una herramienta de comunicación entre personas para la que deben regir las mismas normas en ambos casos:

  • Utilizar los saludos y despedidas adecuados.
  • Adecuar el lenguaje al destinatario de correo.
  • Escribir con corrección

mail
Es cierto que el lenguaje usado en el correo electrónico, tal vez influido por el chat y los SMS, ha sufrido un ataque, pero no lo es menos que los docentes hemos descuidado la formación en el lenguaje de las nuevas tecnologías, olvidando que estábamos obviando la forma de comunicación predominante en un futuro que ya ha llegado. Una vez que nuestros alumnos se nos han adelantado en el uso de los medios, seguramente nos queda la tarea de conseguir que discriminen entre los destinatarios y, por lo tanto, en el habla a utilizar en cada caso, mientras, conscientes ya de la avalancha tecnológica, vayamos introduciendo a los nuevos usuarios en un uso adaptado a cada circunstancia, sin olvidar, por descontado, otras las modalidades de comunicación telemática escrita: el chat, los foros, los SMS…

Escribimos cartas

Aunque la escritura de cartas ha quedado reservada a cuestiones administrativas, algunas comunicaciones especiales, como las cartas a los Reyes Magos o notas de felicitación y aniversarios que ya nos vienen escritas, el correo electrónico es una buena oportunidad para recuperar el género epistolar.

Así pues vamos a escribir:

  • Correos a nuestros amigos de clase contándoles qué hemos hecho estas vacaciones, el fin de semana… Para ello, cada alumno tiene que disponer de su dirección de correo electrónico.
  • A compañeros de otros centros: dentro de la estructura de los CPR no es complicado buscar otro centro con el que cartearse. Si estamos en un CRA, podemos elegir a compañeros de otra localidad y mantener una correspondencia para preparar el encuentro de localidades del CRA que celebraremos en primavera. El objetivo de esta comunicación será encontrarnos en persona en ese momento. Muy interesante puede ser la comunicación en otros idiomas. Si estamos en un centro grande, seguro que haremos, a lo largo del año una excursión a otra localidad, en la que podemos buscar un centro amigo y asignar una pareja a cada uno de nuestros alumnos.
  • A nuestra familia: si nuestros padres tienen correo electrónico, les hará mucha ilusión recibir nuestros mensajes desde clase para recordarles que les queremos. Podemos buscar primos en otros colegios y establecer así un sistema de comunicación expansivo.
  • La dirección de nuestro centro tiene correo electrónico, la asociación de padres y madres también. Escribir mensajes para hacer sugerencias puede ser el primer paso para lo que viene después.
  • La administración más próxima es nuestro Ayuntamiento, vamos a mandarle mensajes individuales o colectivos para sugerirles que arreglen el parque infantil o…
  • Cualquier otra administración o institución, las ONG… también dispone de oficinas de atención al ciudadano, de quejas o sugerencias.
  • Los periódicos tienen espacios, tanto virtuales como en papel, que recogen las iniciativas y quejas ciudadanas, son las cartas al director, si queremos practicar el modelo de carta abierta como la del Gran Jefe Seattle, este es un buen medio.
  • En fin, existe un mundo de posibilidades de comunicación con otras personas o entidades que dará sentido al hecho de escribir, porque se escribe con un fin.

En todo caso, será necesario que tengamos siempre en cuenta las normas para escribir un correo electrónico que se recogen en lo que se denomina netiqueta.