Figuras literariasPoesía eres tú

Epanadiplosis

Esta figura retórica, con nombre de enfermedad, puede ser muy divertida cuando la trabajamos en el aula, de hecho:

Esta figura retórica
puede ser muy divertida
pues cada verso comienza
con lo mismo que termina.

Algunos autores la han trabajado con seriedad, como Miguel Hernández en estos versos:

Fuera menos penado si no fuera
nardo tu tez para mi vista, nardo,
cardo tu piel para mi tacto, cardo,
tuera tu voz para mi oído, tuera…

En otras ocasiones las carga el diablo, como ocurre en este soneto de María Rosal tomado de A pie de página.

 

pica

Soneto cuando nace no es soneto
es una idea, un ritmo, y es
revés de metro y rimas al revés,
boceto descarnado de un boceto.

Reto a donosas musas, y es el reto
cortés. ¿Por qué, oh pluma descortés,
en vez de aliento ofrécesme el envés?
Completo es ya el cuarteto. ¡Al fin completo!

Trabajo peliagudo, este trabajo
has perdido. ¡Si no te queda un as!
Cabizbajo el terceto, cabizbajo.

Tras el verso descubres -¡marcha atrás!-
Bajo las consonantes golpea bajo
Satanás con el rabo, Satanás.

Así que con la debida seriedad y sin renunciar al divertimento, proponemos como ejemplo una actividad para crear un poema muy epanadiplosado que no será necesario desepanadiplosar, de forma que el epanadiplosador que lo epanadiplose buen epanadiplosador será (es lo que tiene un vocabulario tan etimológico como el nuestro).

Vamos a trabajar con homónimos, crearemos una tabla de tres columnas, en la primera y en la tercera iremos colocando los homónimos que se nos ocurran, tan al hazar como podamos, aunque admitamos una posterior reordenación. La segunda columna la dejaremos para desarrollar el verso:

Tuvo  que ser mirando por un tubo,
echo mis cuentas que de vidrio hecho,
arrollo a un caminante tumbado en el arroyo
bello de cara, aun con mucho vello,
basto de piel en este campo vasto
honda llanura donde uso onda
sabia  destreza que empleo hasta la savia
grabo en una cinta cuyo estado agravo
ojeo mientras el libro que hojeo
hierba como hasta que mi mente hierva