En dos grupos

Hemos dicho ya alguna vez, y seguiremos insistiendo, que el guión de lecturas ayuda poco a considerar la lectura como un placer convirtiéndola en una tarea escolar a la que los alumnos se acercan sin demasiadas ganas. Volvemos a plantear otra alternativa al trabajo sobre la lectura de libros: el concurso.

Cuando encargamos leer el libro, los alumnos tienen que ser conscientes de que, para comentarlos, estableceremos dos (o más) equipos, cada uno de los cuales planteará cuestiones a sus compañeros, de esta forma, los lectores leerán para ayudar al grupo, no para responder el cuestionario del maestro.

Cuando se inicie el concurso, los grupos se reunirán para poner en común las preguntas que han preparado, todos y cada uno de ellos tiene que saber la respuesta a cada cuestión, ya que el rebote puede tocarle a cualquiera. Si dos miembros del mismo grupo coinciden en la misma pregunta, aprovecharán ambos la puesta en común para plantear otra.

En el caso de ser incorrecta, llega el momento del rebote, un miembro al azar del equipo que ha preguntado (nunca el alumno del que ha partido la cuestión), tendrá que responderla, obteniendo un punto para ellos. En el caso de que no responda, perderán un punto.El juego comienza cuando un componente de uno de los grupos, plantea a uno del otro grupo una cuestión sobre un tema, situación, personaje, escena, diálogo… que aparezcan en el libro. Si la respuesta es acertada, el grupo acertante ganará dos puntos. Si la respuesta no es acertada, habrá una consulta entre los miembros del equipo y elegirán la respuesta que dará el alumno que ha sido preguntado. Si es correcta, ganarán un punto.

Pueden establecerse varias rondas de preguntas, especialmente en las aulas poco numerosas.

Si, casualmente, se plantean la misma pregunta en los dos grupos, prevalecerá el primero que la formule, mientras que el otro grupo tendrá que pedir un receso para elegir otra que tendrá que proponer el alumno que haya formulado la duplicada.