Tararí que escribí

Orden alfabético

Uno de los ejercicios tradicionales de la escuela que, dicho sea de paso, más me disgustaban en mi época escolar, era la ordenación alfabética de palabras y más palabras, por eso he dudado a la hora de titular este artículo, pero la idea me obloga a ello.

Me la he encontrado en la página del proyecto QuadraQuinta, de creatividad y aprendizaje que, por cierto, me ha parecido muy interesante. Allí, el colectivo Aula Libre presenta una escuela por orden alfabético que definen así:

Alegre y animada para contagiar vitalidad.
Bibliotecaria, para acercar todos los soportes informativos e imaginativos al alumnado.
Cooperativa en sus objetivos, trabajos, relaciones…
Diversa y acogedora de todo tipo de diferencias.
Ecológica y recicladora, en lo emocional y en lo material.
Fértil y favorecedora de actitudes positivas y vitales.
Gratificante para todas las personas que han pasado, pasan y pasarán por ella.
Humorística; para practicar y desarrollar el ingenio y el sentido del humor.
Imaginativa en sus planteamientos, en los caminos propuestos e investigadora de nuevas alternativas.
Juguetona y lúdica, con el rigor necesario.
Kilométrica en cuanto a ilusiones, ganas, posibilidades y horizontes.
Lectora diaria de historias y cuentos, de sueños y aventuras.
Musical, con ritmo y muy cuidadosa y sensible con las emociones.
Natural y «navegable» para cualquier niño, para cualquier niña.
Organizadora de actividades diversas y de interés para mejorar el nivel cultural de la comunidad.
Pública y participativa para todos los estamentos que componen la comunidad educativa.
Querida por todas las personas que pasen por ella. Querida y recordada.
Renovadora y científica para poder responder a las nuevas exigencias de la vida y a los nuevos retos de la sociedad.
Solidaria con todo y con todos y todas; solidaria con el mundo mundial.
Trabajadora, como se trabaja en un taller, en el campo… con sentido común.
Universal, que se abra al mundo, a la actualidad, que todo tenga cabida.
Verde; con jardín, huerto, árboles y preocupación medioambiental.
Www.es; conectada a través de las nuevas tecnologías con el mundo.
Yesca para que prenda con facilidad la chispa de la intuición y de la inteligencia y yedra que anime a enredar y abrazar los nuevos descubrimientos en el campo del aprendizaje.
Zambullida en el mar de la innovación y en el océano de la sensibilidad.

Esta es nuestra propuesta: seleccionar un concepto, un amigo, una amiga, un familiar, un paisaje, un hecho… y definirlo por orden alfabético buscando una palabra para cada una de las letras del abecedario que se adecue a nuestro propósito. Naturalmente vale utilizar la técnica del abrapalabra, aquello de «contienene la Y«. 

Como se trata de trabajar a conciencia, lo planteamos como un proyecto grupal en varias sesiones: grupos de cuatro o cinco seleccionarán y discutirán sobre la palabra a utilizar en cada letra, escribirán sus razones… También podemos plantearlo interaulas en localidades con pocos niños o, si lo hacemos como trabajo individual, será un proyecto a largo plazo.

Hemos creado esta bonita plantilla con letras capitulares para hacerlo más fácil.