Y… si fuera
En el cole hubo un brote de piojos y aprovechamos el hecho, por desgracia habitual en las escuelas, para escribir.
Ya habíamos trabajado la narración en primera persona y quise aportar algún elemento nuevo:
En primer lugar les leí un documento: un cuento de Luis del Val para que comprendieran que siempre que se usa la primera persona, eso no significa que tengamos que hablar de nosotros, puede ser una primera persona subjetiva en la que el escritor no coincide con el hablante.
Luego les proporcioné una plantilla, en la que fuimos escribiendo las comparaciones y metáforas que se nos ocurrían.
En la plantilla les expliqué:
La semana pasada escribimos un texto en primera persona “si yo fuera”, y esa persona eras tú (el autor o la autora del texto). Hoy también vamos a escribir un texto en primera persona, pero no va a tratar de nosotros sino de unos pobres… Piojos.
Y les hice propuestas:
Imagina que una mañana te despiertas convertido en un diminuto piojo que vive su vida en una cabeza anónima. Para tu desgracia ese día el dueño o la dueña de la cabeza ha descubierto tu presencia y la de tu numerosa familia y ha decidido echaros de vuestra casa.
¿Cómo lo hace? ¿Qué está pasando?
1º. Moja bien el cabello… Una cascada, un tsunami.
2º. Utiliza un champú especial… Un veneno, un gas tóxico.
3º. Frota el pelo y masajea la cabeza… Un terremoto.
4º. Deja actuar la espuma… Una capa de nieve o de niebla.
5º. Aclara el pelo.
6º. Utiliza un peine especial para limpiar el cabello de parásitos… Un rastrillo.
Ahora que lo has pensado bien, cuéntanos a todos tu experiencia.
Por cierto, ¿muere el piojito, se salva huyendo por el desagüe de la ducha o se te ocurre otro final?
El resultado obtenido por Estefanía lo colgamos en la bitácora. Aunque si quieres ver cómo trabajó Estefanía en la plantilla, puedes descargar el archivo.