Lluvia de historias
Se empieza haciendo y proyectando un listado en el que cada uno dice un elemento de un cuento que le haya gustado o impresionado (zapato de cristal, enigma, águila que ayuda…). Integrando esos elementos se inventa una historia entre todos.
Es importante que verbalicemos el proceso de construcción de la historia, que pongamos las cartas sobre la mesa y mostremos los procesos mentales que seguimos para relacionar los elementos, para construir el argumento, para inventar los personajes… Y no sólo en esta actividad sino en todas las que impliquen elaboración de textos.
Nosotros mismos, como docentes, y el resto de los participantes podemos ser modelos escritores de los demás.
Resulta curioso, pero cuantas más limitaciones te dan más fácil es inventar, más te relajas ya que es como si te dieran el camino por el que debes seguir.