Festival de haikus
Conocí a María José Collado predicando abrapalabras en el CPR de Vélez-Málaga y me mandó este trabajo hecho en el IES Jorge Guillén de Torrox (Málaga)
Si se les pregunta a los jóvenes y niños japoneses sobre el haiku, generalmente las respuestas lo considerarán muy difícil y anticuado. Precisamente esta situación quiere revertir la Asociación del Haiku Moderno (Gendai Haiku Kyokai). Según un artículo de Masanori Sasaki, publicado en el Asahi Shimbun, los miembros de esta asociación durante tres años han estado visitando las escuelas primarias y secundarias para instruir a los niños y jóvenes en “el aspecto divertido del haiku y los placeres de componerlo”.
Las escuelas piden a los instructores “cultivar la sensibilidad estética y ahondar la comprensión del tanka y poemas del haiku en los textos japoneses”.
Según Kenichi Tatsuke, de la sección de entrenamiento de la Asociación, “la mayoría de las clases de instrucción a los niños consagran más tiempo en apreciar el haiku existente en lugar de componer nuevos poemas. Pero si se dan los niños algunos ejemplos e indirectas, ellos reaccionarán inmediatamente y escribirán su propio haiku”.
Un ejemplo fue la visita que realizaron los poetas instructores a los alumnos de sexto básico de la Escuela Elemental municipalYokohama Nishihongo. En tres periodos de clases con un total de de dos horas y media, empezaron explicando las reglas del haiku. Para romper el hielo Tatsuke, tocando el piano, les mencionó el béisbol, el fútbol, y otros temas familiares a los niños. Después les entregaron hojas de “haiku” incompletos. La tarea de los niños era rellenar el espacio en blanco en un poema como “Las ranas del árbol / su lección por la noche / es___” o “El sol / comió mi /___.»
A través de este juego de palabras, los estudiantes escogieron también las palabras de la estación del año para ser usadas después. Los niños compusieron haikus con las palabras estacionales que ellos habían escogido, intentando escribir los poemas en la forma tradicional. Los poemas acabados eran escrito en tiras de papel y expuestos en la pizarra. La tarea final fue que de manera colectiva, en equipo de tres estudiantes, compusieran un poema. Según reconocieron los mismos estudiantes las dos horas y media “se les pasaron volando”.