El gazapo
| En la actividad ¡te equivocas! ya hemos trabajado con gazapos, en ese caso los introducíamos en una historia ya conocida, leída previamente en su versión correcta.
En este caso proponemos una variante: se trata de detectar los gazapos existentes en una lectura pero, ahora, los alumnos no habrán leído antes la versión correcta, por eso hay que sumar a la atención que se requería en el caso anterior, unas buenas dosis de intuición que servirá para descubrir la información errónea. ![]() Podemos advertir previamente de la cantidad de gazapos introducidos. |
Para finalizar la actividad, podemos presentar la versión correcta del texto.

