La anáfora es la repetición de una palabra al principio de cada verso o frase.
En clase podemos partir de un poema conocido e intentar imitar su estructura. Es el ejemplo que sugerimos partiendo de un poema de Octavio Paz (si nos parece muy largo seleccionaremos un fragmento).
Iremos repitiendo las estructuras si tú eres… yo soy…
Para trabajar la actividad repartimos a los alumnos por parejas; primero juegan al yo soy… y apuntan cinco o seis posibilidades cada uno en su pizarra. A continuación se intercambian las pizarras digitales en las que han anotado sus propuestas y van pensando el poema de la siguiente forma:
Si uno de los miembros de la pareja ha escrito Yo soy niebla, el otro puede completar la estructura, estableciendo una especie de diálogo:
Si tú eres la niebla
yo soy la mañana
Para finalizar juntamos los dos poemas en uno solo y ponemos en común todos los poemas que se han escrito.
Si tú eres la yegua de ámbar
yo soy el camino de sangre
Si tú eres la primer nevada
yo soy el que enciende el brasero del alba
Si tú eres la torre de la noche
yo soy el clavo ardiendo en tu frente
Si tú eres la marea matutina
yo soy el grito del primer pájaro
Si tú eres la cesta de naranjas
yo soy el cuchillo de sol
Si tú eres el altar de piedra
yo soy la mano sacrílega
Si tú eres la tierra acostada
yo soy la caña verde
Si tú eres el salto del viento
yo soy el fuego enterrado
Si tú eres la boca del agua
yo soy la boca del musgo
Si tú eres el bosque de las nubes
yo soy el hacha que las parte
Si tú eres la ciudad profanada
yo soy la lluvia de consagración
Si tú eres la montaña amarilla
yo soy los brazos rojos del liquen
Si tú eres el sol que se levanta
yo soy el camino de sangre.(Octavio Paz) |
Si tú eres la niebla
yo soy la mañana
Si tú eres el sol
yo soy la luna
Si tú eres la lluvia
yo soy la nube
Si tú eres la nieve
yo soy a escarcha
Si tú eres el viento
yo soy el árbol
Si tú eres el frío
yo soy el abrigo
Si tú eres el calor
yo soy el abanico
Si tú eres el agua
yo soy la fuente
Si tú eres Juan Antonio
yo soy Irene |
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