Absurdidad
Los diálogos absurdos son una mina para ejercitar la creatividad. Ya hemos visto algún ejemplo cuando hablamos de José Luis Coll y su diccionario y podemos obtener muchos más en youtube, como éste de 1975, cuando la tele era en blanco y negro, que lo fue (y así hacemos un poco de historia).
O este otro en el tren, más o menos de la misma época.
Para ambientar el asunto, también podemos echar mano de los inolvidables hermanos Marx (siempre Groucho y otro) y algunas de sus joyas:
Groucho: ¿Quince mil dólares para nuestra obra? Con esa cantidad, al señor Davis no le importará escribir un papelito para esa joven.
Davis: ¡No cambiaré ni una línea de la obra!… Shakespeare nunca cambió ni una línea.
Groucho: Por que no debía mil doscientos dólares… Y no tendrá que cambiar nada, esa joven puede hacer uno de los mineros.
Davis: ¿¡Pero cómo va a hacer de hombre una mujer!?.
Groucho: ¡Señor Davis, haga el favor de no desviar la conversación hacia temas escabrosos!… Yo sólo produzco obras morales.»
(El Hotel de los Líos – 1938).
Chico: Un coche y un chófer cuestan demasiado. He vendido mi coche.
Groucho: ¡Qué tontería! En su lugar, yo hubiera vendido el chófer y me hubiera quedado con el coche.
Chico: No puede ser. Necesito el chofer para que me lleve al trabajo por la mañana.
Groucho: Pero, ¿cómo va a llevarle si no tiene coche?.
Chico: No necesita llevarme. No tengo trabajo.
(Un Día en las Carreras – 1937)
Groucho (Maestro): ¡A ver, usted! -señalando al alumno Harpo- ¿Qué forma tiene el mundo?
Harpo (Patsy): No sé.
Maestro: Bueno. ¿Qué forma tienen mis gemelos?
Patsy: Cuadrada.
Maestro: No mis gemelos de diario; los que llevo los domingos.
Patsy: ¡Oh!. Redonda.
Maestro: Muy bien, entonces ¿qué forma tiene el mundo?
Patsy: Cuadrada los días de diario y redonda los domingos.»
(Obra de teatro de los inicios de los Marx. «El Instituto» – 1911)
Groucho: Bueno, y ¿cuántos hombres tiene en su ejército?
Chico: Bueno, tenemos cien mil hombres.
Groucho: No es justo, nosotros sólo tenemos cincuenta mil.
Chico: Está bien. Les damos veinticinco mil y estamos en paz.
Groucho: Eso es, al cincuenta por ciento… Y ¿cuántos batallones tienen?
Chico: Bueno, tenemos dos batallones y un francés.
Groucho: Me gustaría que siguiera usted trabajando para mí, para poder decirle que dimitiera. ¿Cómo van de caballería?
Chico: Tenemos cinco mil hombres, pero ningún caballo.
Groucho: Qué gracia, pues yo tengo cinco mil caballos y ningún hombre.
Chico: Vale, pues que sus hombres monten nuestros caballos.
Groucho: No es mala idea. Si sus caballos se cansan, pueden cabalgar a nuestros hombres para variar (Chico asiente). No me importa dejarle nuestros caballos, pero tiene que prometerme que van a hacer sus maniobras.
Chico: Oh, claro. Tenemos maniobras de caballos todas las mañanas.
(«Hielo quebrado», borrador de guión para «Sopa de ganso» – 1933)
Muchos de sus vídeos también los encontraremos en youtbe, como la famosa escena del camarote de una noche en la Ópera,
También este fragmento de Una noche en la Ópera, donde la parte contratante de la primera parte se convierte en uno de los pasajes más hilarantes de la historia del cine.