Leo leo

Animalario

Hay muchas formas de trabajar en clase un libro que hemos leído, dejando a un lado la tan denostada (desde estas páginas) y cómoda (desde el punto de vista del que manda leer) guía de lectura.

bichos

La técnica que proponemos parte de la lectura de un libro -hemos elegido Hasta (casi) 100 bichos, de Daniel Nesquens e ilustrado por Elisa Arguilé-, como podríamos haber seleccionado cualquier otro con personajes característicos.

Hemos preparado una presentación de diapositivas que servirá para introducir el libro (en la primera diapositiva hay enlaces con entrevistas al autor y la ilustradora) y, posteriormente, para realizar la actividad. La segunda diapositiva presenta algunas imágenes (no todas, al fin y al cabo se trata sólo de un ejemplo que podrá completar el usuario si opta por esta obra), de los personajes que componen el animalario. Las restantes pantallas presentan fragmentos del texto que se corresponden con cada una de las imágenes.

Las diapositivas se van presentando y se trata de que cada alumno adivine de qué animal de los que aparecían en el libro estamos hablando, vayan a la diapositiva de las imágenes, copien la imagen y la peguen junto al texto correspondiente. Evidentemente es preciso haber leído atentamente el libro para asociar los textos con el bicho, ya que hemos omitido, no sólo los nombres, sino las características zoológicas de los mismos, dejando sólo los aspectos más inverosímiles que ha descrito el autor.

Hay otros animalarios muy adecuados para este ejercicio, también pueden usarse publicaciones (o páginas de internet) que hablen de mitologías, tanto animales (grifos, sirenas, centauros…) como sagas (la escandinava, la griega o romana, las prehispánicas…), si escribes animal mitológico en el buscador de imágenes de google puedes obtener una buena colección. Cualquier narración con personajes característicos puede servir a nuestros propósitos.

Podemos ir más lejos y crear nuestro propia colección de animales mitológicos como la que acompaña a este enlace; en este caso hemos seleccionado animales creados por artistas, los hemos recortado y preparado para ser mezclados al antojo de nuestros alumnos. Una vez creado el animal en cuestión, se trata de escribir sobre él.

Hasta podemos arriesgarnos a crear nuestro propio animalario.