Cuentacuentos

El ovillo de lana

Dentro de una caja decorada introducimos un ovillo de lana formado por tiras de lanas de diferentes colores. De la caja sale un extremo de este ovillo multicolor. El que empieza a enrollar este ovillo lo hace a la vez que se inventa una historia cuyo turno pasa al de al lado cuando la lana del ovillo cambia de color. Las únicas reglas que hay que respetar son:

  • No se puede contradecir lo que han contado las personas anteriores.
  • Si se para a pensar también se debe parar de recoger el ovillo.
  • El fin de la historia lo puede decidir cualquiera, aunque haya todavía parte del ovillo dentro de la caja.
  • La longitud de los trozos de lana es la que determina que el tiempo de invención de cada uno sea mayor o menor. Conviene que los trozos sean cortos cuando los niños son más pequeños ya que hay que tener en cuenta que suelen ser menos hábiles para enrollar la lana.
Pixabay, dominio público
Pixabay, dominio público

En la pizarra digital proyectada se irán anotando algunas frases descriptivas de cada una de las historias. Una vez que se ha acabado el turno de todos los participantes, cada uno de ellos elegirá la trama que más le guste para reescribirla. Algunos resultados los colgaremos en el blog.