Mis mónstruos

Una posibilidad:

Existen tantos puntos de partida como historias para contar. Podemos empezar por seleccionar a los personajes. Esta colección de actores puede sernos muy útil. Seleccionamos tres (o más, nunca menos): el primero será el protagonista; el segundo, el villano; el tercero, el amigo, la novia, el novio…

Y los repartimos:

• impresos en papel y sacados de una bolsa,
• catalogados por número y seleccionando tres: «di tres números del uno al…«
• subastándolos mediante una proyección de diapositivas: «me quedo con éste«
• y siempre se admite el intercambio: «cambio bruja mala por enano saltarín«

Cuando tenemos a la troupe, contamos su historia. (El elenco puede ser el que aparece en este documento, cada uno de ellos está individualizado para que lo puedas copiar y pegar en journal, power point, word…).

Otra posibilidad:

Disponemos de una baraja con doce protagonistas, doce antagonistas y doce objetos.

Repartimos las cartas de esta baraja  (dispones de tres documentos: protagonistas -marco azul-, antagonistas -marco rojo- y objetos -marco blanco-); como cada una está en un página, puedes individualizarlas en documentos distintos y pasar una de cada (o más) a cada alumno, dejar que las seleccionen al azar, de forma que, a cada uno, le toque lo que la suerte le depare (tres antagonistas, por ejemplo).

Sea como fuere, el caso es que tiene que construir una historia con las cartas que le depare la suerte, tres al menos (o más).

También podría jugarse una especie de descarte, pensando en qué carta necesito para cuadrar el argumento (puede que te toque o puede que no).

La tercera

Una variante del juego puede consistir en crear cada alumno su propio personaje fantástico utilizano el servicio BuiLD YouR WiLD SeLF . Una vez creados todos los personajues se convierten en una baraja que se reparte entre el aula utilizando la técnica explicada en el caso anterior.