Visto cuentos
Aprovecho el cuento viejo que me manda Lü de Lurdes* para una actividad divertida que consiste en leer un cuento y vestir a su personaje de las ropas y situaciones apropiadas a las visicitudes de la historia.
El programa de presentaciones es un buen aliado pues podemos ir colocando o modificando elementos a los protagonistas a medida que la narración avanza, así lo muestra Dora Alonso en esta presentación.
[slideboom id=202173&w=425&h=370]
Contar el cuento primero, proporcionar posteriormente la presentación y comenzar el trabajo de comprensión y atrezzo individual o, mejor colectivamente. Dependiendo de la habilidad de cada grupo hay dos vías posibles: permitirles una búsqueda libre de imágenes prediseñadas (sobre todo cuando tengamos clara la disponibilidad de imágenes adecuadas que no precisen modificaciones) o bien proporcionar en cada diapositiva varios elementos susceptibles de ser usados para que elijan entre ellos y borren los sobrantes, a modo de los recortables para vestir muñecas.
* Como si fuera una casualidad (y lo es) a los pocos días de publicar esta entrada. Lü me ha mandado un precioso cuento, obtenido en la web del pequeño teatro de los libros, que copiopego encantado:
CUENTO VIEJO
Quiero contarte
un cuento viejo:
Desde la Luna
saltó un conejo.
Tenía una oreja
toda de plata:
bastón de oro,
traje de gala.
Zapatos rojos,
medias de lana,
corbata verde,
calzón de pana.
Como el conejo
perdió el sombrero,
compró una gorra
de terciopelo.
Y al ver a un perro
se asustó tanto,
que pegó un brinco
de este tamaño.
Hasta la Luna
llegó el conejo.
Allí sentado
se ha puesto viejo.
Por eso siempre
los perros ladran
cuando de noche
la Luna pasa.
DORA ALONSO
Este cuento lo ha escrito Carolina, del pequeño teatro de los libros en su web.